Mi familia me enseñó el valor del trabajo y la ciudadanía la gano día a día en un territorio que me vio crecer, por eso amo a mi familia y amo mi barrio, aquel viejo barrio, que se envejece al tiempo que yo reafirmo mi amor por el trabajo con esfuerzo y dedicación. Cada ser humano debe por condición primaria satisfacer esta necesidad de casa y progreso real en medio de los suyos y no alejándose de todo lo querido como pasa hoy en día, son muchos los jóvenes que ven la imperiosa necesidad de salir casi que exiliados a otras tierras por falta de oportunidades reales en su tierra...
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